La poesía es una de las expresiones literarias más respetadas por los grandes escritores, entre estos destaca un pensamiento de William Faulkner, donde coloca al cuento por encima de la novela y por encima de todos a la poesía, como expresión máxima de la literatura. 

Esta realidad, sin embargo, parece no corresponderse con lo que leemos diariamente en redes, miles o millones de jóvenes y personas de todos los sectores se identifican como “poetas”, incluso vemos competencias y antologías de poesía donde se incluye a noveles poetas ¿Se ha vuelto fácil la poesía o sigue siendo la más compleja expresión literaria? 

Una idea superior pero no elitista ni académica

En algo coinciden los grandes escritores, que la poesía sea una expresión superior y más compleja no implica que se trate de un asunto elitista o puramente académico. En este caso se trata de la calidad de la creación poética y de la preparación que requiere esta preparación. 

Un ejemplo a la mano de esta dificultad podemos encontrarlo en el poema de Edgar Allan Poe “El Cuervo”, donde a primera vista puede parecer que Poe se inspiró una noche y lo escribió, pero hay toda una métrica y conocimiento literario detrás de los elementos del poema, no es un éxito nacido de la visita de musas. 

Abundancia o miseria como condiciones claves para la creación de la poesía

Existe un viejo mito (¿?) sobre la poesía que refleja que la poesía más sublime se refleja o en situaciones de gran abundancia o en una gran miseria, que puede ser física, moral o situaciones extremas de depresión, crisis social…

Pero incluso este aspecto no evitaría que millones de jóvenes ahora mismo se consideran grandes poetas. En tiempos en que esos mismos jóvenes confunden la bipolaridad, trastorno que llevó por cierto a grandes escritores y escritoras al suicidio, con la atracción o gustos del momento. No sería extraño entonces que alguien asegure que su oda al pan quemado sea una profunda expresión poética.

¿Es subjetiva la calidad poética?

Es imposible alejar el elemento subjetivo del arte, pero así como los grandes compositores de la música conocían patrones, modelos y los aplicaban a elementos naturales, culturales, sociales para generar buena música, tampoco en la poesía podría tratarse de escribir de la mosca que vuela porque todo se vale. 

En todo esto queremos dejar establecido que sí es difícil escribir poesía, en cualquier época, lugar o circunstancia, requiere no solo una calidad literaria determinada, también cultura general, buena ortografía, conocimiento del área del que decida escribir y sobre todo, no tener en la mente el sueño de sentarse a orillas de la playa y que las musas guíen tu pluma para hacer una obra de arte.

Un ejemplo del nivel de poesía al que se refieren los grandes escritores cuando hablan del género como algo superior, lo podemos encontrar en Dante y la poesía épica “La Divina Comedia”, obra que hizo que muchos escritores como Borges, considerarán a Dante como el más grande poeta de todos los tiempos. 

¿Hay medidas y métricas en un buen poema?

Regularmente sí, más allá de lo que exija la forma que escoja el escritor, hay una medida que contribuye al trabajo previo sobre la estructura. Así, en el ejemplo anterior, La Divina Comedia tiene exactamente cien cantos, divididos en 33 cantos en cada capítulo: Infierno, Purgatorio y Paraíso más un canto introductorio.