El Gran Gatsby es una de las historias más memorables, esto obedece justamente a que contiene muchas frases y momentos imposibles de olvidar una vez que lees el libro. Así fue pensado por su autor y es parte clave de la historia como de la personalidad del protagonista, el misterioso señor Gatsby.

F. Scott Fitzgerald tejió su historia de manera detallada y una de las mayores críticas cuando esta historia fue llevada a la gran pantalla, tiene que ver justamente con esas frases y momentos.

Jordan Baker pasa del misterio a una imagen negativa

La parte de su proyección como atleta figura igual en el libro y en la película, es algo que se supone debemos entender apenas la vemos aparecer en escena, en cambio su personalidad misteriosa, que se configura como un elemento de interés para la historia del libro, en la película es alterada cuando algunos gestos y actos dejan entrever claramente un aspecto negativo, deshonesto del personaje.

Este cambio, fácil de detectar para quien conoce el libro, es uno de los detalles criticados de la película y una de las razones por las que la mayoría prefiere el libro. 

La fiesta constante en el libro y en la película

La manera en que nos muestra el escritor las celebraciones es distante sin dejar de ser interesante, refleja una especie de nostalgia, algo difícil de explicar pero que, en definitiva no se parece en nada a las fiestas que muestra la película, algo escandaloso y con música un poco fuera del estilo del libro.

Estos detalles no hacen al libro mejor o peor que la película, pero crean una diferencia que evidentemente, los críticos señalan con insistencia. 

La historia del Gran Gatsby es, sin embargo, harto difícil de analizar incluso como comparativa, ya que el autor de la historia utiliza muchos mecanismos psicológicos para que el lector suponga buena parte de la historia, quedando incluso algunos cabos sueltos al final, que se supone que el lector debe unir según lo que ha entendido del libro.

Haciendo justicia a la película, hay que reconocer que buena parte de estos cabos sueltos quedan bien representados en la película, resaltando la parte final, donde no sabemos quién está al otro lado del teléfono, pero todos inferimos que podría ser Daisy, aunque su expresión y toda la escena no nos refiere qué podría haberle dicho, algo sin duda importante.

La película como complemento perfecto del libro

Este es un caso excepcional, donde la película puede no ser mejor que el libro pero tampoco arruina la historia, en vez de ello tenemos una película que funciona como el complemento perfecto de la historia de la novela de F. Scott Fitzgerald.

SwankPhilipR, CC BY-SA 4.0 https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0, via Wikimedia Commons

Sueños idealizados

En el fondo, es lo que más vemos reflejado en la historia y está bien planteado tanto en el libro como en la película, soñamos con tener algo y una vez que lo tenemos, puede parecer que vivimos en un espejismo y que ese sueño, que parecía la máxima meta a alcanzar, no es nada cercano a lo que soñamos. Hay un aire superficial en todo lo que vemos en la esencia de muchos personajes, que se ha reflejado de manera magistral en la película.

Es tan complejo este caso en particular, que para poder dar cualquier tipo de puntaje a la película en cuanto al libro, debemos hacer un puntaje doble y evaluar más que la simple fidelidad del filme, donde diríamos que la película tiene una puntuación de 8 en comparación al libro, pero al mismo tiempo suma 10 a la historia.

¿Cuál es vuestra opinión? ¿preferís el libro o la película? 

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